Un respiro de lujo en el Priorat (Condé Nast Traveler)

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El lugar ideal para disfrutar de la naturaleza, el silencio y buen vino

Escribí este artículo para Condé Nast Traveler

Lujo en El Priorat

En el siglo XII los monjes cartujanos de la Provenza levantaron su monasterio a los pies de la Sierra del Montsant, fundando la primera cartuja de la Península Ibérica. Escogieron un lugar muy especial, donde tenían asegurados la soledad y el silencio que buscaban, y donde un pastor había soñado con unos ángeles que subían al cielo por una escalera apoyada en el tronco de un pino. Una imagen que le dio su nombre, Escaladei, o escalera de Dios, representada en el escudo de la cartuja.

Durante los siete siglos que los monjes habitaron este lugar, hicieron poblar los campos, construyeron molinos y difundieron y extendieron el cultivo de la viña con los conocimientos adquiridos en la Provenza. Con la desamortización de Mendizábal en 1835, los monjes se vieron forzados a huir, por lo que su cartuja quedó abandonada y, posteriormente saqueada e incendiada, probablemente debido al hartazgo de los lugareños por el vasallaje y el elevado pago de diezmos.

Una escapada de lujo al Priorat

Una escapada de lujo al Priorat© Photo by Ben Steele on Unsplash

El lugar ha cambiado de forma espectacular los últimos 15 años, siempre manteniendo su esencia: el silencio y la tranquilidad que, al fin y al cabo, son los principales atractivos de la comarca. La oferta se ha multiplicado exponencialmente, también han aumentado los recursos turísticos y se ha incrementado el número de visitantes, abriendo nuevos establecimientos.

Es el caso del hotel Terra Dominicata, un alojamiento de cinco estrellas que abrió hace apenas dos años para albergar a grupos y a los viajeros más exigentes que se acercan al Priorat. Se encuentra junto al antiguo monasterio de Escaladei y en una antigua masía que anteriormente era habitada por los campesinos que trabajaban las tierras bajo dominio del monasterio.

Terra Dominicata

El lujo en el Priorat© Terra Dominicata

El hotel y su bodega están rodeados por una finca de 135 hectáreas dentro del Parque Natural del Montsant, permitiéndonos desconectar en una zona muy especial envuelta de los colores de los cipreses y viñedos. El conjunto busca un equilibrio entre el ambiente rural y el lujo, con una piscina muy cuidada al aire libre y una terraza ideal para disfrutar de las vistas del entorno.

En la bodega Terra Dominicata se elaboran dos vinos de Denominación de Origen Calificada (DOQ Priorat): Domus Aquilae y Umbra, a partir de la propia producción de uva en las 15 hectáreas de viñedo con las que cuenta la propiedad y que sus huéspedes pueden visitar de primera mano. Además de estas dos referencias, el restaurante gastronómico que alberga el hotel, Alma Mater, ofrece una selección de casi trescientas referencias de vinos, así como una carta que presenta una variedad de entradas, carnes y pescados, siempre con una elaborada presentación de cada uno de sus platos.

La llegada del otoño, la vendimia y el cambio de colores de los viñedos, hacen que sea una época muy especial para caminar por la zona del Priorat. El entorno cuenta con una red de senderos que recorren los viñedos y conectan los pueblos para conocer el mundo del vino desde otra perspectiva, hasta adentrarte en espacios naturales protegidos, como el Parque Natural del Montsant o el espacio protegido de la Sierra de Llaberia.

Con tan solo 27 habitantes y un paraje espectacular que lo rodea a 737 metros sobre el nivel del marSiurana es uno de los pueblos con más encanto de la zona. Este lugar quedó casi deshabitado hasta los años 60 debido a su dificil acceso y ha mantenido toda su autenticidad con el paso del tiempo. Además, esconde muchos atractivos, como los restos de lo que fue una fortaleza musulmana y último reducto antes de la conquista de Cataluña en 1153.

Durante la visita, más allá de recorrer los rincones de sus hermosas casas de piedra, merece la pena conocer los restos arqueológicos del castillo árabe, la iglesia de Santa María y contemplar las vistas panorámicas desde la Trona en Siurana con la espectacular Sierra de Montsant como protagonista. Para conocer la historia y sus leyendas, se ofrecen visitas guiadas por el conjunto histórico de Siurana.

Siurana

Siurana, último bastión sarraceno de Cataluña© Alamy

En el pueblo se encuentra el bonito hotel La Siuranella que comparte edificio con el restaurante Els Tallers, un establecimiento donde se prepara una comida con mucho mimo y cuenta con un pequeño huerto en su terraza.

La cocina del restaurante es actual y creativa, presentada en una carta o varios menús a elegir. Merece la pena probar la entrada de tres texturas de foie. El pimiento de piquillo relleno de brandada de bacalao y helado de aceitunas negras. Así como el afamado tomahawk con sus patatas y tomates confitados. De postre, el melón impregnado en Martini con helado de limón y albahaca. Todo acompañado de un buen maridaje de vino.

Restaurante Els Tallers

Restaurante Els Tallers© Els Tallers

El pueblo de Poboleda es otro de los lugares a explorar en la zona del Priorat, donde se establecieron los monjes de Escaladei mientras terminaban de construir su cartuja. Enclavado en el valle del río Siurana, Poboleda es conocido por sus calles singulares y las casas del núcleo antiguo de carácter señorial. Una vez aquí es imperdible visitar la iglesia parroquial de San Pedro, conocida como la catedral del Priorat.

El restaurante Brots es uno de los mejor valorados del pueblo, un lugar de formato bistró con un menú degustación de comida de autor y presentación muy original. El aperitivo está servido sobre una réplica de la mano de su propietario belga y la presentación de su pan casero simula la forma de un helado de cucurucho.

El menú Brots comienza con una coca de algas con tártaro de lubina y celeri como entrante. Como primer plato, se sirve un delicioso carpaccio de pulpo con hummus, helado de sésamo y soja. A continuación, un cordero a baja temperatura con risotto y tomate. De postre, una trabajada panacotta de coco con sorbete de mango o maracuyá.

En la zona del Priorat se encuentran también algunas pequeñas propiedades con una fuerte dedicación, como la bodega Perinet, situada en una bonita finca en la zona DOQ Priorat.

Brots en Poboleda

Brots en Poboleda© Poboleda

Los viñedos del Priorat son muy singulares porque, al tratarse de una zona montañosa, crecen en terrazas inclinadas cerca de los olivos. La fertilidad de su suelo pizarroso limita el vigor de las cepas, pero al mismo tiempo, determinan la expresión y calidad que caracterizan sus vinos.

A pesar de que el Priorat es conocido como una región vinícola, llama la atención que los viñedos no estén muy extendidos en el territorio. El motivo es que los terrenos están protegidos y no se permite la siembra de la vid para dejar crecer otros árboles y plantas, algo que limita su producción a gran escala.

En los viñedos de la bodega Perinet predominan las variedades locales como la cariñena y la garnacha, acompañadas de variedades internacionales, como cabernet sauvignon, syrah y merlot. La propiedad ofrece unas vistas estupendas para recorrer sus viñedos con un buggy, con paradas interpretativas para conocer las cosechas y cata.

Perinet ofrece también desayunos gastronómicos entre viñedos para degustar los productos locales, siempre acompañado de una buena copa. Otra actividad muy especial es pasar la noche en su glamping, donde conoceremos los vinos más exclusivos alrededor de una hoguera bajo el espectacular cielo estrellado del Priorat.

Bodega Perinet

Bodega Perinet© Bodega Perinet